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El regreso de la franquicia de Sam Raimi busca ser más aterradora.

 

Por Ángel mora

Los nuevos 20’s parecen llegar como una década dispuesta a resucitar franquicias del género de terror en busca de acercarlas a un nuevo público y mantener su vigencia en tiempos más modernos. Ya hemos visto como en los últimos años franquicias como Halloween, Chucky o Scream han regresado a las pantallas con nuevas entregas, mismas que rotan entre el reboot, el remake, la secuela de la original o adaptándose a nuevos formatos como el streaming a modo de series de televisión. Si bien esta práctica fascina a los fanáticos más fieles a las franquicias por obtener nuevo material a décadas del lanzamiento del original, podría significar una apuesta arriesgada puesto que el público actual no es el mismo que se dejaba aterrorizar por asesinos enmascarados y poca sangre en el trayecto. 

Las franquicias de terror han demostrado tener la posibilidad de adaptarse a los nuevos tiempos, cambiando sus tramas, innovando con personajes, o volviendo sus entregas más sangrientas, violentas o aterradoras según sea el caso, algo que ya hacía en su momento la saga de Sam Raimi “Evil Dead”, una franquicia que no temió en arriesgarse de pasar de un concepto sobrenatural a otro completamente diferente sin salir de la línea principal que ligaba todo este pequeño universo de terror. Convirtiéndose en una saga de culto para los más fanáticos del terror y lo descabellado, Sam Raimi logró aprovechar esto para renovar la franquicia con cada nueva entrega, marcando tanto un estilo propio como catapultar a su principal protagonista, Ash Williams (AKA Bruce Campbell) a la historia del cine de terror.

La franquicia regresa este año, sumándose al fenómeno de terror cinematográfico de franquicias, pero esta vez de la mano de una nueva dirección creativa que busca hacer de esta secuela una versión más aterradora y sangrienta que sus predecesoras, incursionando en lo que hoy llama la atención de los fans del género. ¿Será capaz Evil Dead Rise de estar a la altura del título que la sustenta?

Evil Dead

En 1981, Sam Raimi y Bruce Campbell incursionaron en el género de terror con una película que hoy puede considerarse de culto, una entrega que proponía un terror sobrenatural digno de Lovecraft, rodeado de elementos que hoy asociamos como clásicos de este tipo de filmes: cabañas solitarias en el bosque, libros malditos, entes demoníacos con rasgos zombis, y hechicería antigua insondable. Estos elementos harían de Evil Dead el punto de partida perfecto para una franquicia que se renovará con el paso del tiempo sin perder su fanbase, y que, al contrario, no hizo más que incrementar el interés por lo que Raimi era capaz de brindar con esta saga. 

Protagonizadas por Bruce Campbell en el ya legendario papel de Ash Williams, Evil Dead pasó a la historia del género como una franquicia de culto que se reinventó una y otra vez acrecentando su propio lore, uno que logró pasar de la gran pantalla a otros formatos como la televisión, el cómic e incluso su propio musical. En 2013 veríamos como la llegada del primer remake de la original de 1981 llegaría a la pantalla grande, esta vez de la mano de otro director y sin la participación del icónico Campbell e el papel de Ash, una película que sentaría las bases para la llegada, casi una década más tarde, de una secuela que busca llevar el terror de Evil Dead, el Necronomicon Ex-Mortis y los deadites a un entorno urbano, con una estética más siniestra y sangrienta.

Evil Dead Rise

Sumándose a la agenda hollywoodense de los remakes, reboots y secuelas, la franquicia de Evil Dead llega a la actualidad con una entrega que promete ser la más aterradora hasta el momento dentro de la saga, aunque esta misma parte del remake de 2023. Situada en el mismo universo e inspirada en los personajes y el lore de Sam Raimi, Evil Dead Rise llega con un plot que lleva el terror a Los Ángeles en una película que de entrada podemos ver será más oscura e inquietante, donde la sangre y las posesiones estarán a la orden del día.

Dirigida por Lee Cronin, el filme se centra en nuevos personajes que se verán amenazados por entidades demoníacas invocadas por un misterioso libro encontrado en el interior del departamento de su protagonista. El director asegura que su entrega se caracteriza por la monstruosa cantidad de sangre utilizada, mencionando que para su filmación se tuvo que rentar una cocina industrial para lograr cocinar la realista sangre falsa utilizada en el filme, alrededor de 6,500 litros de sangre falsa, equivalente al líquido vital de un millar de personas vivas.

Con un tráiler escalofriante, esta secuela/spin off buscará nutrir la franquicia en tiempos más modernos con un plot caracterizado por la sangre, las posesiones, una maternidad diferente y unos efectos especiales que enchinan la piel con sólo mirarlos. Sólo mirando esta entrega podremos descifrar si la contribución de Cronin al lore de Raimi fue un acierto o causará la ira de su fanbase más leal.