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El ritual consumista por excelencia.

 

Por Ángel Mora

Nuestra era es una era de consumo, donde mientras más poseamos mejor será nuestro estilo de vida, o al menos eso solemos creer. La acción misma de comprar productos no es mala, pero hacerlo de forma desmedida puede llegar a serlo, principalmente para nosotros y nuestra salud financiera, por lo que debemos pensar siempre con claridad al momento de hacer nuestras compras, más importante aún, cuando se trata de hacerla en fechas de alto consumo como lo es ese ritual consumista por excelencia, el mundialmente famoso Black Friday, donde las ofertas están a la orden del día y las avalanchas de compradores inundan las tiendas por montones alrededor del globo.

De cara a las fechas decembrinas, esa época de fin de año donde todos queremos regalar algo a nuestros seres queridos, y a nosotros mismos, el Black Friday y sus fechas complementarias como el Cyber Monday, o en nuestro país el Buen Fin, hacen de nuestro espíritu derrochador un ente desencadenado que buscará aprovechar todas las ofertas a su alcance, haciendo de este evento uno altamente esperado en todo el mundo. La fecha que marca el inicio de las fiestas ya está aquí, y vamos a descubrir su influencia en el mundo de la mercadotecnia y el consumo hoy.

El Viernes Negro

Mucho se ha especulado a lo largo de los años sobre el origen real de esta fecha, más aún, de su nombre, el cual actualmente no tiene un origen confirmado u oficial, existiendo decenas de teorías que van desde lo disparatado hasta algo que se sustenta por el efecto económico de este día. Lo que sí se sabe es que es una fecha con origen estadounidense, país que tiene fama de representar el consumismo, por lo que no es de sorprender que el día posterior a Acción de Gracias, sus tiendas y centros comerciales sean el escenario de una batalla campal por acaparar las mejores ofertas y hacerse con los mejores productos en descuento.

Llevándose a cabo el viernes después de Thanksgiving, el Black Friday marca oficialmente el inicio de las fiestas decembrinas, donde todo lo navideño, la compra de regalos, las decoraciones y demás tradiciones están permitidos. Es por ello que el Viernes Negro tiene una gran importancia a nivel comercial, pues más que ofrecer ofertas y lograr sacar de almacén todo para hacer espacio a nuevos productos de temporada, su existencia es un excelente momento para hacerse con los regalos necesarios para las navidades y otras fechas importantes antes de finalizar el año, ofreciendo la oportunidad de adquirir cientos de productos de todo tipo con grandes descuentos, algo que épocas de inflación se agradece bastante, eso sí, sabiendo comprar, ya que como todo en este mundo, comprar en Black Friday tiene sus trucos. 

Comprar inteligente

El Viernes Negro estadounidense ha logrado cruzar fronteras y hoy se replica en decenas de países alrededor del mundo, ya se en el mismo día o en fechas similares, como es el caso de nuestro país, donde existe el Buen Fin, un fin de semana largo que se caracteriza al igual que el Black Friday por su increíble oferta de descuentos en múltiples tiendas y productos, siendo esta fecha un evento importante para la economía nacional.  

Diciembre es un mes de alto consumo, donde las marcas aprovechan para lanzar sus productos, poner en tendencia la última moda, y ofrecer toda clase de productos en oferta para nutrir esta demanda de consumo decembrina de la cual el Black Friday es sólo el disparo de partida de una época de compras alimentada por la mercadotecnia y la publicidad. Formar parte de este fenómeno de consumo no es algo necesariamente malo, contrario a esta creencia, el Black Friday, el Buen Fin y el Cyber Monday, entre otros eventos como el Hot Sale, contribuyen a estabilizar una economía que hoy en día es bastante inestable e incierta. 

Por ello, si lo tuyo son las compras y gustas de participar en estas fechas cazando las mejores ofertas, te sugerimos estar atento de promociones, no dejarte llevar por “ofertas” que realmente puedan perjudicar tu salud financiera y realizar las compras necesarias siendo un consumidor inteligente. Comprar estar bien, así como lo es aprovechar las ofertas, pero incluso en un mar de promociones y rebajas las trampas están a la orden del día, y el Black Friday y sus fechas hermanas están repletas de ellas, por lo que nunca esta de más informarse, comparar precios y ofertas, y, sobre todo, ir solo por lo necesario, incluso si esto es un gustito para ti. Recuerda que comprar por comprar nunca es una buena idea, en especial en Black Friday.