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La fórmula que hizo de una editorial en decadencia el máximo exponente del cómic de superhéroes. 

 

El mundo del cómic hoy representa ser uno de los entretenimientos editoriales más solicitados, teniendo en cuenta el auge de los superhéroes en el formato audiovisual que ha impulsado aún más sus ventas a partir del nuevo milenio. Este formato de las viñetas no ha hecho más que volverse sumamente popular con el paso de los años, alcanzando nuevos niveles de demanda así como el perfeccionamiento de su escritura e ilustración, siendo hoy la novela gráfica todo un arte que muchos consumen y muchos más se encargan de concebir, ya sea desde sus trincheras de forma independiente, como por medio de las grandes editoriales como DC Comics y Marvel, casas que hoy poseen algunos de los títulos más populares de este entretenimiento, los cuales hoy figuran como todos unos mitos de la cultura Popular. 

Si bien hoy tenemos en un concepto glorificado a las grandes editoriales del cómic como DC o Marvel, y elogiamos una y otra vez sus más grandes creaciones (Superman, Batman, Spider-Man o los X-Men), esta no fue siempre su situación, destacando una era donde apenas ganaba popularidad este medio de entretenimiento editorial, llegando incluso a verse al borde de la extinción de no ser por una peculiar fórmula para lograr concebir historias de manera más rápida, más dinámica para sus escritores, y con una propuesta visual más impactante para los ilustradores de cómic de la época. Este método, surgido en los cuarteles de la hoy conocida como “Casa de las Ideas” Marvel, renovó la conceptualización y elaboración de un cómic, destacando de sus beneficios principales su tiempo de elaboración, dinamismo de ideas y una mayor propuesta gráfica que hizo del cómic de superhéroes lo que es hoy: un entretenimiento millonario.

Edad de Plata

La historia de la novela gráfica, en especial del mundo se superhéroes, suele catalogarse en Edades, destacando de este concepto la Edad Dorada (19938-1956), que vio aparecer por primera vez a los grandes héroes del cómic como Superman, Batman, Wonder Woman y Capitán América. Si bien esta época cimentó las bases del cómic moderno y lo que vendría después, sus historias eran carentes de mucho del factor humano, poniendo en las viñetas héroes todos poderosos y casi invencibles. Por ello, las historias que vendrían después en la también famosa Edad de Plata (1957-1970), traerán consigo no solamente nuevas historias, títulos y personajes, sino ese factor humano que acercaba un poco más a los héroes y sus poderes con el ser humano común que leería la historieta.

Este concepto llegaría para salvar a una decadente editorial, Marvel, que en aquella época tenía una crisis creativa que amenazaba con cerrar la famosa Casa de las Ideas. Para su suerte, aquí aparecería por primera vez el método que terminaría por concebir historias más dinámicas, a mayor cantidad, y con una propuesta gráfica más atractiva debido a la libertad de trazo otorgada a los dibujantes bajo este modelo creativo. El legendario Método Marvel, salvaría a la editorial, y revolucionaría el mundo del cómic para siempre.

Método Marvel y Stan Lee

Esta revolucionaria forma de concebir historias y nuevos personajes recayó en su contraposición con la forma tradicional de hacer cómics. La forma antigua consistía en escribir un guión con diálogos y especificaciones de lo que aparecería en las viñetas, para lo cual, los artistas simplemente se dedicaron a hacer realidad gráficamente lo ahí estipulado al pie de la letra, algo un tanto monótono creativamente hablando. El cambio llegaría de la mano de Stan Lee, legendaria figura dentro del mundo del cómic y los superhéroes, creador de muchos de los personajes más populares de las viñetas hoy en día (Spider-Man, Los 4 Fantásticos, X-Men, entre otros). 

La dinámica de Lee era la siguiente: él contaba a los artistas la historia que tenía en mente a lujo de detalle, sin un guión escrito, de modo que los artistas deberían aterrizar a las páginas gráficamente con una libertad creativa nunca vista, por lo que las viñetas obtenían un nuevo dinamismo, los personajes nuevas apariencias más atrevidas y aventuradas, y los diálogos agregados al final solían enfatizar aún más la parte gráfica. El Método Marvel, aceptado por la industria en su momento, no sólo rescato a Marvel de desaparecer, sino que dio vida a legendarios títulos que hoy perduran a más de 70 años de su creación. 

Esta dinámica, además de traer consigo una revolución de cara a una nueva época en el cómic, también traería consigo polémica y controversias en base a la autoría de muchos de los héroes creados bajo su esquema, ya que, si bien Stan Lee era el autor de la idea, los artistas también lo eran de la apariencia de los personajes, sus viñetas e inclusive colores y conceptos.  A pesar de ello, el Método Marvel marcó un antes y un después para este entretenimiento editorial que hoy vive su era más demandada y que parece que perdurará por muchos años más.