El cierre definitivo del DCEU de cara a la era James Gunn.
El universo cinematográfico de DC Comics ha experimentado diversas interpretaciones a lo largo de los años, pero ninguna tan espectacular y visualmente impactante como lo fue la adaptación de Aquaman. Dirigida por el talentoso cineasta de terror James Wan, la película logró sumergir al público en un mundo submarino lleno de maravillas y emociones. Desde su desarrollo hasta su recepción en la taquilla y crítica, Aquaman se destacó como un hito en la cinematografía de superhéroes, sobre todo para un tambaleante DCEU, consolidando no sólo el primer billón en taquilla para Warner en mucho tiempo allá por 2018, sino que redefinió el concepto hacía una tendencia más visual y family friendly.
Sin duda Aquaman marcó un antes y un después de este universo cinematográfico de DC, llevándolo a una dirección que no convencía a todos, pero que a Warner le resultó sumamente rentable. El tiempo indicó lo contrario de cara a un reinicio orquestado por el director y guionista James Gunn, en el cual, la esperada secuela de este blockbuster marcaría el final de una era para iniciar un nuevo plan maestro para los superhéroes de DC. Su secuela, Aquaman y el Reino Perdido, cerrará este ciclo, con una historia y tono muy alejado de lo que se planteó en un inicio para el rey atlante. ¿Logrará igualar el éxito de su predecesora?
La visión de James Wan
La producción de Aquaman enfrentó el desafío de llevar a la pantalla grande un personaje que, en el pasado, había sido subestimado o malinterpretado. James Wan, conocido por su habilidad para dirigir películas de terror exitosas como “El Conjuro” y “Insidious”, aportó una visión fresca y emocionante al género de superhéroes. Wan abordó el proyecto con una clara determinación de explorar el vasto reino submarino de Atlantis de una manera nunca vista antes. El director aprovechó al máximo la tecnología actual para crear paisajes submarinos impresionantes, utilizando efectos visuales de vanguardia para dar vida a criaturas marinas sorprendentes y detalladas. Además, Wan combinó hábilmente elementos de aventura, comedia y drama para ofrecer una experiencia cinematográfica equilibrada y emocionante.
La Atlántida y el billón en taquilla
Aquaman transportó a los espectadores a un mundo subacuático asombroso, donde ciudades sumergidas, guerreros acuáticos y criaturas mitológicas cobran vida. La película explora la rica mitología del personaje principal, interpretado por Jason Momoa, y presenta una historia de origen convincente que arroja luz sobre la herencia del héroe. El diseño de producción y la dirección artística de Aquaman merecen elogios por su creatividad y originalidad. Cada detalle, desde la vestimenta de los personajes hasta la arquitectura de Atlantis, se ha cuidado meticulosamente para crear un mundo submarino visualmente deslumbrante y único.
El éxito de Aquaman no sólo se limita a su impacto visual, sino que también se refleja en su rendimiento en taquilla. La película fue un gran éxito comercial, superando las expectativas y recaudando cifras impresionantes en todo el mundo, el primer billón para Warner Bros. Desde The Dark Knight Rises. La combinación de la dirección de Wan, el carisma de Momoa y la historia cautivadora atrajo a un amplio espectro de audiencias, desde los fanáticos acérrimos de los cómics hasta aquellos que buscan una experiencia cinematográfica emocionante y novedosa.
La crítica elogió ampliamente la visión de Wan, destacando la originalidad de la película dentro del género de superhéroes. La mezcla de acción trepidante, efectos visuales de alta calidad y una trama convincente fueron aspectos resaltados por los críticos, quienes elogiaron la película por su capacidad para romper con convenciones preestablecidas y ofrecer algo nuevo al público.
El Reino Perdido
Cerrando un ciclo de 10 años y alrededor de 14 películas, el DCEU se despidió con la secuela de Aquaman, la última película que forma parte de este antiguo universo de DC en el cine, donde vemos una historia que retoma a Arthur Curry como Rey de Atlantis y la responsabilidad ridícula y humorísticamente pobre de ser padre, esposo y rey al mismo tiempo. Desaprovechando el potencial de este Aquaman que logró el billón, su secuela llena de chistes pobres, una burla a lo logrado en años anteriores, y solamente rescatable en base a lo visual, esta secuela se queda corta, como un mal chiste de lo que pudo haber sido el DCEU, un cierre espantoso para una era que ya estaba caracterizada por los desaciertos de sus directivos. Si esperaban que hablara bien de esta bazofia vinieron al lugar equivocado.
Aquaman se erige como un logro destacado en el mundo de las películas de superhéroes. Con su desarrollo creativo, visión innovadora y éxito en taquilla y crítica, la película ha consolidado a Aquaman como un personaje central en el universo cinematográfico de DC Comics. La travesía acuática de Arthur Curry ha dejado una marca indeleble en la historia del cine de superhéroes y ha demostrado que incluso en las profundidades del océano, la grandeza cinematográfica puede emerger. Con una secuela lamentable y patética, así se despidió el DCEU que dejaron morir sus directivos, como una burla a los fans de DC que pobremente logra complacer el aplauso fácil de un público acostumbrado a migajas y que se conforma con cualquier producto mediocre.