Adult Swim estrena la séptima temporada de la exitosa Rick and Morty, pero este año es diferente, en lugar de que los fans plaguen Twitter (ahora X, ugh) con sus teorías sobre el paradero de Rick Prime o de Evil Morty, ahora todos teorizan sobre qué será de la serie sin su co-creador Justin Roiland, que más allá de aportar creativamente a los argumentos por episodio, era el encargado de darle voz tanto a Rick Sánchez como a Morty Smith.
A inicios de este año, Roiland se vio involucrado en una serie de polémicas y escándalos, siendo acusado de violencia doméstica por parte de su pareja además de prácticas y comunicación indebida tanto con el personal de escritores femenino en Rick and Morty como con chicas menores de edad por internet. Como es de esperarse, Adult Swim cortó lazos inmediatamente con el animador; sin embargo, anunciaron que Rick and Morty continuaría independientemente del importante involucramiento de Roiland.
THE SHOW MUST GO ON.
Este tipo de casos nos hace pensar en cuando ciertas propiedades intelectuales crecen más allá de sus creadores, donde los fans le dan tanto poder a estas PI’s que las mismas pueden existir dejando a un lado a su creador. Podemos pensar en Star Wars que ha continuado, para fortuna de unos y desgracia de otros, sin George Lucas después de que éste vendiera su alma a Disney; o incluso en la saga de Wizarding World que Warner Brothers se ha permitido expandir en videojuegos y próximamente con una serie, esto haciendo a un lado a la polémica J. K. Rowling después de sus posturas políticas/biológicas. The show must go on, parece ser el lema de las productoras.
De aquí hay muchos cuestionamientos interesantes, el clásico y repetido en múltiples ocasiones: ¿debemos separar al artista de su obra? Considero que esta es una cuestión personal que cada uno tendrá que responderse a sí mismo, pero ¿al marketing esto le importa? Nah, mientras el producto siga escupiendo dinero a las compañías les importará un carajo quien lo haya creado.
LA PARTIDA DEL CREADOR.
Y ahora, otro punto interesante a cuestionar desde nuestro papel como consumidores, ¿los productos sin el involucramiento de su creador original pueden subsistir? ¿es esto la esencia que hacía auténtico al producto? Híjole, pues la historia nos da diferentes respuestas. Por un lado, tenemos el camino que ha tomado la saga de Star Wars, que muchos han detestado con todo su ser la era Disney, mientras que otros aclaman la era Filoni/Favreu, reconociéndoles como verdaderos fans que han tratado con cariño y respeto la saga; mientras que otros también odian a estos, pero como ya se ha discutido en innumerables ocasiones con el jefe en redacción de esta revista: no hay nadie que odie más Star Wars que los fans de Star Wars.
Otro ejemplo relacionado a nuestro titular es Community. Creada por Dan Harmon, co-creador de la misma Rick and Morty, que durante su cuarta temporada este fue despedido por la televisora, dando como resultado una espantosa temporada que fue terriblemente recibida por los fans obligando a la NBC a traer de vuelta a Harmon como showrunner del programa; en la misma serie se hace burla de esto. ¿Podría pasar esto mismo con Rick and Morty? Tranquilos, no se adelanten. Aún hay ejemplos para contraargumentar este punto.
Otros medios nos han demostrado que las creaciones pueden sobrevivir sin sus creadores, dejando el nido para ser escritos/producidos por otros artistas, como es el caso de cualquier universo de cómics. Pensemos en el más grande de todos: la leyenda de Stan Lee, a quien asociamos a la creación de los personajes más populares de la Casa de las Ideas. Todos sus personajes terminaron en las plumas y trazos de alguien más, y a título personal, me atrevería a decir que las mejores historias de Spider-Man o los X-Men vinieron de otros creadores; es decir, no se necesitó la figura presente del creador para el éxito de la misma.
WUBBA LUBBA DUB DUB.
Regresando a Rick and Morty. Si eres fan, no te preocupes, deja intentar convencerte porque sobreviviremos a la partida de Roiland. Para empezar, su involucramiento creativo: se dice por la misma mesa de escritores que la participación de Roiland con los guiones ha sido nula desde las primeras temporadas, es decir, que los episodios que más éxito han tenido y que llevaron a la serie a la fama que tiene ahora, no involucraron a Roiland como escritor. Y por el otro lado, aún permanece Dan Harmon como parte del equipo creativo de la serie, siendo este el genio al que se le ha atribuido la consistencia de calidad en sus guiones como supervisor de la mesa de escritores.
Y bueno, las voces. Ahí sí que es difícil argumentar; no podemos negar que estas han resultado tan icónicas que ya es imposible no asociarlas con los personajes; sin embargo ahí tendremos que confiar en que Adult Swim tomará la mejor decisión; a menos de un mes de su estreno la televisora no ha revelado nada al respecto: no han confirmado los nombres de los actores que darán la vida a estos personajes , ni siquiera han confirmado si serán dos actores diferentes o si uno solo interpretará a ambos como hacía Roiland.
Por el momento tendremos que esperar a su estreno y ver como esta nueva temporada será juzgada por la historia, si será un ejemplo más de cómo las creaciones pueden o no vivir sin su creador; pero si nosotros lo hemos logrado, confío en que un par de dibujos animados lo hagan también. Así que, por ahora, solo te puedo recomendar que intentes disfrutar domingo tras domingo en Max las aventuras interdimensionales de este anciano y su nieto.
