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Una producción que pretende ser un hito de la cultura pop contemporánea. 

 

Dispuesta a hacer un reset en la cultura Pop contemporánea, la directora Greta Gerwig ha logrado lo que por mucho tiempo se había anticipado con tanto interés: concebir una película Live Action sobre la muñeca más famosa del mundo, Barbie. Y aunque el producto estrella de Mattel no es ajeno al mundo cinematográfico, ya que cuenta con un amplio catálogo de películas animadas, el proyecto de Warner y Gerwig en cuestión va por una vertiente completamente diferente. No es otra película sobre el Cascanueces o el Lago de los cisnes, ni tampoco una que retrata una vida perfecta con Ken, Kelly y otros personajes del lore de Mattel, sino que busca ser un live action que, literalmente, marque un antes y un después en la historia del cine.

¿Cómo podría una película de Barbie ser tan significativa y culturalmente necesaria? Pues, teniendo en cuenta lo que representó la muñeca perfecta en su momento para varias generaciones, hoy podremos ver como este ícono de plástico, fashion icon, profesionista incansable y figura de empoderamiento llega a la gran pantalla en un formato diferente al acostumbrado para Barbie, en una historia que promete mostrar a detalle el mundo de colores vibrantes donde destaca el rosa, donde la comedia, el romance y la diversión están a la orden del día. Con Margot Robbie como la Barbie live action definitiva, ¿qué podría salir mal? 

Life in plastic, it’s fantastic

La idea de llevar a cabo una adaptación live action de la muñeca más famosa del mundo existe desde hace casi una década, un proyecto que fue evolucionando y cambiando de propietario a lo largo de los años hasta llegar a manos de la talentosa Greta Gerwig, quien tras dos éxitos en el cine como directora (Lady Bird y Mujercitas), regresaría a tomar la dirección de este proyecto tan ambicioso como culturalmente importante. Barbie representa una figura de empoderamiento no solamente femenino, sino también generacional e infantil, un icono que manifiesta de primera mano a los niñes del mundo que las posibilidades para lograr sus propósitos son infinitas. Con esto como punto de partida, la importancia de ver a tal ícono cultural en un medio como lo es el cine era casi una necesidad, y que mejor que mostrarlo con un toque divertido, cómico y estéticamente memorable.

Una muñeca llena de color

Barbie se caracteriza por el vibrante color rosa que envuelve todo su mundo de plástico y accesorios, acompañado de otras tonalidades que buscarán enriquecer su adaptación live action mediante un increíble diseño de producción del cual ya hemos visto a detalle lo increíble que llega a ser. Recrear el mundo de plástico y colores de Barbie y sus amigos, además de su amplio catálogo de ropa y estilos que la convierten en un ícono de la moda no hacen más que acrecentar las ganas de consumir la propuesta cinematográfica de Gerwig en pantalla. Y aunque gran parte de la película se desarrolla en nuestro mundo (el Mundo real), no evitará que las contrastantes tonalidades noventeras de los accesorios y ropa de Barbie (Margot Robbie) y Ken (Ryan Gosling) aparezcan en pantalla en todo momento, desde los vehículos, hasta sus atuendos, desde el sombrero a sus patines fosforescentes.

Si bien Barbie planea ser un hito cultural en el cine y traer de vuelta los noventa en pleno 2023, su principal competidor en el cine no se lo pondrá sencillo el mismo día de su estreno. Oppenheimer, la nueva cinta de Nolan ya hace que el estreno de Barbie y su película estén a punto de marcar uno de los veranos de cine post pandemia más interesantes y emocionantes de nuestra época, con dos mega producciones tan importantes que nos hará decidir cual ver primero. Con un tráiler prometedor, una campaña publicitaria llena de nostalgia y color y un cast y diseño de producción increíbles, nosotros creemos que sí, veremos Barbie, la película primero.