Poniendo en jaque el entretenimiento audiovisual.
Las huelgas no son algo ajeno a la poderosa industria del entretenimiento, en especial para Hollywood y su cine y televisión. En 2007 veíamos como la huelga de guionistas afectaba considerablemente todo material audiovisual en Hollywood dejando en manos de los propios directores y actores el destino de muchas producciones que se vieron afectadas por la ausencia de guionistas en el set de grabación. Y es que, a pesar de que nosotros solo nos dedicamos a consumir películas y series sin preguntarnos qué más hay detrás, hay que conocer un poco más de cómo estas producciones son ejecutadas para entender cómo es posible que una huelga de guionistas y escritores pueda afectar la siguiente película o serie que tanto has esperado.
Cuando una película o serie está siendo grabada, existen guionistas en el set listos para hacer las modificaciones necesarias en caso de ser requeridas en tiempo real según esto sea necesario. Aunque un guión haya sido finalizado mucho tiempo antes de comenzar a grabar, no significa que será el definitivo que veremos en pantalla, como todo, siempre van a existir cambios necesarios en busca de un mejor producto. Siguiendo esta realidad, hoy vemos como Hollywood pasa por otra huelga de escritores que sin duda dejará mermada la industria en los años por venir, esta vez no solo afectando al cine y la televisión abierta, sino también al mundo del streaming, una de las principales cuestiones que manifiesta el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA) respecto a la nueva forma de escribir para la televisión.
Si bien esta nueva huelga, que estalló el primero de Mayo pasado dejando parado todo proceso de escritura para cine y tv, no tiene como objetivo atacar al streaming, si busca regular ciertos aspectos respecto a tiempos de entrega, cantidad de personas trabajando en las producciones, tema de pago y regalías actualizado, y hacer hincapié al uso de IA al momento de escribir, temas que hasta ahora no se habían planteado y que seguían utilizando esquemas con más de quince años sin reformarse. Y si se detienen las plumas, los lápices, las teclas y los portátiles, se detiene el entretenimiento más poderoso del mundo moderno.
Huelga anticipada
Las condiciones en Hollywood para la labor de los escritores y guionistas especializados no eran las mejores desde hace algunas décadas, razón por la cual esta nueva huelga no debería ser algo que nos sorprenda. Los guionistas llevaban trabajando por mucho tiempo utilizando esquemas de pago de regalías que dejaban mucho que desear, además de que, con el paso de los años y la llegada del streaming, la carga de trabajo era mayor, la cantidad de escritores por proyecto disminuyó, así como los tiempos de entrega tanto para cine como para televisión llegaron a lo absurdo al requerir más material en menos tiempo. Similar a la crisis de VFX que se vive hoy en día en el cine, Hollywood y las grandes empresas demandaban guiones en el menor tiempo posible para más producciones, con deadlines imposibles y sometidos a un régimen de paga que no valía el arduo trabajo que en la última década los escritores se vieron sometidos a desempeñar sus labores.
Esta crisis de entendimiento por parte de las productoras y la falta de mejores condiciones llevaron a una disputa, debate y negociaciones por ambas partes a comienzos de este año, debate que de entrada indicaba que finalizará en una inminente huelga por parte del Writers Guild of America. Entre los temas a discusión y demandas por parte del sindicato de guionistas se encontraban una mejor compensación para los escritores por su trabajo al comienzo de las producciones, pago de regalías más justo, mayor flexibilidad laboral respecto a la creciente cantidad de trabajo traído con la era del streaming, un número mínimo de escritores por sala (lugar donde se conciben los guiones de las producciones) para dar abasto a la demanda de material, y regular otras cuestiones como el pago mínimo establecido a los guionistas y un presupuesto equitativo para el trabajo del guión, puesto que aseguran que las series y películas reciben más presupuesto hoy en día, pero el guión se lleva la peor parte de este.
Estallido y repercusiones
Finalmente, al no llegar a ningún acuerdo y mantenerse firmes tanto productoras representadas por la Alianza de Productores de Cine y Televisión como el WGA, la huelga se declaró oficialmente el primero de mayo pasado, deteniéndose totalmente y de manera indefinida la escritura en Hollywood. Ninguna tecla puede escribir nada durante este periodo de incertidumbre, situación que podría generar una crisis de entretenimiento en los próximos meses y que se vería reflejada de forma inmediata según sea el caso. Para los programas de televisión como late shows o de variedades, que requieren del trabajo constante de guionistas, serían los primeros en sentir el impacto al no tener material a mostrar, recurriendo a las repeticiones de programas, o bien, a la improvisación de sus conductores, algo no bien visto por la industria cuando ocurren estos fenómenos.
Mientras tanto, en las series, tanto en la tv abierta como en el streaming, el impacto de la huelga llegaría a manifestarse en los próximos meses, afectando producciones en desarrollo o nuevas temporadas que no podrían encontrar ningún guionista tanto para escribir el material como para reeescribir durante las filmaciones; aquí, podríamos ver como consumidores como las series se retrasarán en su estreno algunos meses dependiendo de cómo resulte el fin de la huelga (si es que ocurre). Por su parte el cine recibe el golpe más fuerte por su repercusión millonaria. Si bien puede contener de mejor forma la crisis recalendarizando sus estrenos, el impacto de un 2024 sin películas en el cine podría representar una verdadera crisis económica para Hollywood similar a lo que la pandemia trajo consigo, y esto a tan solo dos años de aquel desastre.
Sin duda se vienen tiempos difíciles y oscuros para el entretenimiento audiovisual en todas sus presentaciones, y como principales consumidores de Hollywood y su industria, pronto tendremos que recurrir a esperar largas esperas para ver nuevo material televisivo, de streaming y cinematográfico. Podríamos pensar que estas cuestiones son ajenas a nosotros como audiencia o como personas, pero quedarnos sin nada que ver en una era donde todo es inmediato y necesario para nuestro entretenimiento, podría significar una era de completa locura donde no nos queda más que rezar por que ambas partes lleguen a un acuerdo lo antes posible si queremos ver esa nueva temporada, esa nueva serie, o esa película prometida por Hollywood el próximo año.