Por Hugo “El Oso” Rocha
Florian Zeller llamó mucho mi atención después de haberme hecho berrear como nunca lo había hecho en una sala de cine con The Father; por lo que al ver anunciada su nueva película también basada en una de sus obras, imaginé que debería ir preparado para contener mis llantos. Que equivocado estaba, mano.
The Son cuenta la historia de Peter Miller (Hugh Jackman) y Kate Miller (Laura Dern), una pareja divorciada que deben aprender a lidiar con la depresión de Nicholas (Zen McGarth), quien comienza a faltar a la escuela y a ser incapaz de relacionarse con los demás como resultado de la separación de sus padres y sus cuestionamientos existenciales.
Quedé muy sorprendido con esta película, al ser un gran contraste con el trabajo previo de Zeller, parece hasta ser una antítesis de The Father. Mientras aquella película lograba crear una desgarradora historia al hacernos vivirla desde la perspectiva de su protagonista; El Hijo cuenta una historia que no se centra en el personaje que vive el problema de depresión, sino del personaje de Hugh Jackman, presentándonos una representación hasta insultante de la depresión, minimizando toda la situación al grado de volver toda esta historia en un melodrama: un episodio de La Rosa de Guadalupe protagonizado por Wolverine y Ellie Sattler.
No puedo describir más a esta película que como una telenovela, con una representación tan infantil y desinformada de la depresión adolescente, volviendo risible e incómodas muchas de las escenas en esta película. El retrato de esta historia cae en algo tan simplista como un “echele ganas, hijo”, “en mis tiempos no éramos así de chillones”, “ojalá hubiera estado ahí en lugar de centrarme tanto en mi trabajo, oh no”; el discurso se siente desde una perspectiva tan externa a la problemática que hace cuestionar cómo logró tal efectividad en su película pasada.
Las actuaciones resultan en un albur, pues a pesar de que Hugh Jackman tiene escenas muy bien logradas e incluso destacables (lo que resulta en lo único rescatable de esta película), Laura Dern y Vanessa Kirby hacen lo mejor que pueden con el guion; mientras que Anthony Hopkins (quien aparece en el póster) aparece únicamente en una escena de una trama increíblemente inútil, y otra de las cosas más destacables (de una forma negativa) es la interpretación de Zen McGarth, que simplemente diremos que no lo hace bien y aporta mucho a que las escenas caigan en lo risible.
Me parece que podemos dejarle aquí, podría hablar sobre algunas cuestiones técnicas, pero dejémosle en que resulta cumplidora a secas incluso en apartados fotográficos, musicales y de montaje. Pero siendo honestos, aunque todos estos aspectos hubiesen sido sublimes, no habrían salvado lo terrible que resulta esta historia.
Veredicto: