La tendencia digital para hacer… ¿arte?
La tecnología dentro del mundo de las artes gráficas siempre está innovando, trayendo consigo herramientas increíbles a disposición de los artistas de todo el mundo, tales como gadgets de diseño como tabletas digitalizadoras, softwares de diseño o actualizaciones de los ya existentes, todo a disposición de las mentes creativas dispuestas a transformar el presente mediante el talento derivado de las emociones más imaginativas de nuestra mente. Pero, recientemente nos hemos encontrado una nueva tecnología bastante controversial dentro del mundo de los creativos, dividiendo opiniones entre los profesionales de las artes gráficas dígase ilustradores, pintores, editores, etc., que ven en esta tecnología algo de cuidado y casi hasta un insulto a la creatividad humana misma.
Se trata de las famosas Inteligencias Artificiales o IA orientadas al arte digital, mismas que, siguiendo ciertos parámetros y rubros logran crear “obras” digitales de gran detalles por si solas, poniendo en duda dos cosas: si los ilustradores y artistas, y su trabajo, son necesarios hoy en día (siendo un poco extremistas); y dos: si estas obras que logran generar de manera autónoma y digital son consideradas verdaderas obras de arte. En un debate que se ha extendido ahora hasta 2023, veamos de qué trata toda esta polémica, las virtudes del arte de las IA y el futuro del arte digital contemporáneo.
Era de automatización
Nuestros tiempos son de completa automatización. La tecnología ha avanzado tanto al grado de hacer de nuestra vida algo más práctico y sencillo, con cientos de gadgets a nuestro alcance dispuestos a hacer todo lo que verdaderamente no queremos hacer y que afortunadamente las máquinas pueden efectuar por nosotros. Dentro de esta automatización tenemos la automatización digital, de la cual deriva nuestro objeto de estudio hoy: la inteligencia artificial, orientada claro a las artes gráficas y digitales.
Donde muchos ven una maravilla tecnológica digna de nuestra era, otros ven una controvertida nueva tecnología. Para quienes no desempeñan las artes gráficas o son parte del mundo de las artes creativas muy probablemente estas IA podrían parecer una maravilla digna de admiración puesto que, siendo sinceros, generar material digital de manera rápida y con sumo detalle es algo que era impensable hace algunos años. Pero, para aquellos que pertenecen al sector creativo, artistas e ilustradores, esto desprestigia de alguna forma el esfuerzo puesto en cada obra de arte propia, llegando así a una disputa entre quienes aprueban las IA artísticas y los artistas digitales, tradicionales y creativos que ven esta tecnología como un insulto al espíritu creativo.
Polémico funcionamiento
¿Cómo se generan estas imágenes digitales tan detalladas y precisas por si solas? Impresiona saber que mucho de este material que hoy circula en internet ha sido realizado de forma automática por estos softwares de IA capaces de representar paisajes, composiciones y personajes digitales de forma automática, como si se tratasen de obras del mejor artista digital del momento, modelando en 3D, ofreciendo múltiples versiones de algo con tan solo especificar los parámetros mediante palabras clave como texturas, personajes, colores, etc.
En este punto anterior radica la polémica, pues muchos de estos softwares de IA (pagados) ofrecen la posibilidad de crear algo en base a una base de datos que tiene como referencias a artistas reales y sus obras, controversia que ha provocado la ira de cientos de miles de artistas en todo el mundo pues muchas de estas apps no solicitaron su autorización. Además, hacen de la labor artística algo que pareciera ya no necesitar esfuerzo, dedicación artística ni creatividad humana al solo ordenar a estas IA realizar el trabajo, y claro, quedarse con el crédito como si de verdaderos artistas se tratasen sus autores.
Desde el punto de vista profesional, estas aplicaciones no son una mala tecnología en su totalidad, el problema recaería en el uso que las personas le den, los créditos que se adjudiquen sus autores y que sean tomadas como obras de arte por encima de aquellas que sí contienen un proceso emocional artístico, un empeño real de trabajo y dedicación fruto de sentimientos que desbordan una verdadera obra de arte y no simplemente ordenar a una máquina generar algo carente de este proceso sumamente importante dentro del arte: la concepción mediante los sentimientos, pensamientos y emociones. Como herramientas de referencia, mero entretenimiento o deleite visual (porque sinceramente algunas son muy buenas), son excelente material, pero en un mundo donde es fácil desprestigiar el trabajo humano lleno de talento puro, hay que saber cuando glorificar algo efímero y artificial antes que a una obra llena de significado humano.