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Por Hugo Rocha

Híjole, mano. Es lo único que puede salir de mi boca cuando me preguntan que opiné de Terrifier 2; uno de los fenómenos del 2022 entre aficionados del género de terror en Estados Unidos, al ser una película independiente con un presupuesto de 250,000 dólares, un bajísimo presupuesto, que hasta la fecha ha logrado recaudar más de 13 millones de dólares.

Su recepción en taquilla y lo relevante que se convirtió en foros y redes, logró que esta película que no es manejada por ningún estudio grande, fuera traída a Latinoamérica. Esto lo considero un logro y una apuesta arriesgada por el tipo de película que es, una muy complicada de comercializar.

Entremos primero un poco en contexto. Esta es la secuela de Terrifier de 2016, una película proveniente de la retorcida mente de Damien Leone que nos presenta al ahora icónico Art the Clown, un sádico payaso/mimo que desata una matanza durante la noche de Halloween; esa fue una película todavía con un presupuesto mucho menor (35,000 dólares), que se hizo notar por la extrema violencia y gore que Leone decidió implementar en la cinta, llevando la crueldad y carnicería a lugares que pocos estudios se animarían a proyectar por sus (obvias) limitaciones en salas de cine.

¿Y de qué va Terrifier 2? Exactamente de lo mismo que la primera, pero elevado al cuadrado. Más sangre, más carnicería, más violencia, más Art. Leone busca empujar los límites del morbo humano para atraer más personas a la sala, y al parecer, lo logró.

Fuera de todo este marco contextual, en serio no hay mucho que explicar de su trama, porque la película en sí tampoco se molesta en hacerlo, así que básicamente va de esto: durante una noche de Halloween, Sienna (Lauren LaVera) y su hermano son acechados por el ahora resucitado Art the Clown. Sin alguna razón aparente o explicable, así nomás.

Hablando de mi experiencia con Terrifier 2, tengo que decir que me pareció una película insufrible, y una que me pesó más debido a que me considero un gran entusiasta del género del slasher. La verdad es que esta película no tiene más que ofrecer que su violencia y gore, el cual siento deja de ser impactante por su excesividad y repetición, que mientras más se muestra, más vemos el artificio.

Formalmente se nota una manufactura amateur detrás de la película: con un diseño de producción forzado y plástico, una dirección de fotografía repetitiva y sin intenciones narrativas y una dirección en general desafortunada, al utilizar el lenguaje audiovisual de la forma menos interesante sin inyectarle algún tipo de expresividad a una película que claramente sabe que es absurda, limitandose meramente a cubrir atropelladamente los sucesos de la película.

Y más allá de los aspectos estéticos que uno podría entender por las limitaciones presupuestales y quizá la intención de ir por un estilo grindhouse, uno de los dos mayores problemas que tuve con Terrifier 2 es el manejo de su tono. Ya que creo que se toma en ocasiones demasiado en serio para lo absurda que en realidad es su trama, cuando asumo que todos van a ver esta película esperando ver una película absurda y violenta, uno creería que al menos se buscaría hacer algo entretenido, por no decir divertido.

Parte de esto último creo que recae en el guion de la película, el cual se pasea por tantos lados hasta perderse a sí mismo y al espectador. Vemos una infinidad de secuencias que no llevan a nada, muchas que terminan siendo intrascendentes, las “reglas” de este universo nunca quedan claras y parecen estar cambiando conforme la película avanza. Por lo general las los slasher no son complicados de seguir, y esta logra lo imposible por volverla tediosa y confusa.

Mi mayor problema con esta cinta es su montaje que no encuentra la forma de justificar casi dos horas veinte de duración, las cuales se sienten eternas, volviendo a Terrifier 2 en una experiencia tediosa y frustrante, principalmente porque el diseño sonoro se nota que pasó al fondo de su lista de prioridades y debido a que la película se niega a terminar; aquí es donde entran esta infinidad de escenas intrascendentes e injustificadas narrativamente, además de crear una infinidad de momentos incómodos y torpes por planos que se extienden de más, perjudicando a las interpretaciones de sus actores que de entrada no se sienten para nada naturales.

Y finalicemos hablando de sus atractivos principales: la violencia desmedida y su autor, Art the Clown; por su parte sí, las secuencias de violencia son brutales, nauseabundas e irreales como uno esperaría. Pero sinceramente no lo veo como un atractivo de la película, siendo alguien que sí llega a disfrutar el gore en películas, aquí simplemente es excesivo y en un punto ya se siente de a gratis. Al ser expuestos a tanta violencia, llega un punto donde ya no tiene ni un shock value y simplemente se vuelve reiterativo.

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Por su parte, David Howard Thornton quien interpreta a Art creo que hace un buen trabajo en momentos, otorgando algunos de los momentos divertidos o tensos de la película; digo, no por nada apunta a que Art the Clown se convierta en uno de los pocos asesinos del slasher contemporáneo en ser uno de los iconos del género. El problema con su personaje es que al igual que todos los excesos de esta película, sus mímicas y ademanes cansan porque son repetidos hasta el cansancio, como si este fuese un one trick pony.

Entiendo el encanto de las películas tan malas que son buenas, creanme, soy fan de muchos otros slashers y The Room, pero Terrifier 2 de verdad siento que es una de esas películas hypeadas por el sensacionalismo, por los comentarios de personas vomitando, desmayándose y abandonando las salas. Solo creería esto último si la justificación fuera por aburrimiento.

Veredicto: