Por Hugo Rocha
Las carteleras mexicanas tuvieron el privilegio de anunciar en sus marquesinas Agente Fortune: – El Gran Engaño, la nueva película de Guy Ritchie, uno de los directores británicos más aclamados de los noventa; aquel que entregó energéticas películas como Snatch y Lock Stock & Two Smoking Barrells. Y cuando digo privilegio, es porque la película no se estrenó en países como Estados Unidos, solo en el mercado internacional, esto por una razón que conocerás si terminas de leer este review.
Agente Fortune es una película cómica de espías, territorio conocido de Ritchie, en la que Orson Fortune (Jason Statham) junto a su equipo (Aubrey Plaza, Bugzy Malone y Cary Elwes) deben de evitar la venta del Asa, un arma tecnológica que pone en jaque el orden mundial. Para esto utilizan a base de chantaje a Danny Francesco (Josh Hartnett), la mayor estrella de Hollywood, para infiltrarse en el mundo del excéntrico billonario Greg Simmonds (Hugh Grant), el fan número uno de Francesco y el hombre detrás de esta venta multimillonaria.
Elementos reconocibles del estilo de Ritchie están presente: diálogos rápidos e ingeniosos, secuencias de acción estilizadas y dinámicas; y Jason Statham, interpretando a un tipo rudo e ingenioso que rompe huesos y solamente habla para soltar sus one liners; es decir, interpreta al Jason Statham que hemos visto en toda su filmografía. No es queja.
Al reparto se integra Aubrey Plaza, a quien reconocemos principalmente por sus papeles cómicos en Parks and Recreation, Scott Pilgrim vs the World y recientemente en la segunda temporada de White Lotus; quien también destaca en esta película interpretando a una hacker seductora que acompaña en la rafaga de one liners a su co-protagonista.
En realidad, pareciera que todo el cast se divirtió durante el rodaje de esta película, bien por ellos realmente. Un sentimiento que me hubiera gustado compartir, ya que más allá de un par de risas y momentos entretenidos, Agente Fortune termina siendo una película genérica que va diluyéndose en mi memoria conforme escribo esto.
No hay mucho que decir, la trama genérica en la que en un equipo de agentes especiales van detrás de un macguffin para salvar el mundo la hemos visto un montón de veces; sin embargo sagas como Mission: Impossible han logrado destacarse por sus secuencias de acción y la química entre sus personajes; creo fielmente que el éxito de este sub-género recae en la dinámica entre los personajes. Y en Agente Fortune, esta es simplemente inexistente.
Por lo general cada miembro suele ser un experto en algo: en combate, armamento, comunicaciones, conducción, etc. En esta película la construcción de los personajes es ambivalente para adaptarse a las necesidades de la trama, haciendo que personajes como el de Bugzy Malone sean completamente olvidables al tener meramente una función práctica en lugar de construir una relación emocional con el personaje.
A su vez, este “equipo” rara vez trabaja en conjunto, por lo general se les ve relacionándose con los antagonistas u otros personajes, haciendo que los actores (que hacen lo mejor que pueden) tengan solo un par de momentos individuales en lugar de colectivos.
Gran parte de la trama tiene que ver con el involucramiento y chantaje de la superestrella Danny Francesco, cosa que a los pocos minutos se transforma solo en un comic relief junto al personaje de Hugh Grant; el único diferenciador de esta cinta queda completamente desechado después de su planteamiento.
Quisiera aclarar que esta película no es terrible de una forma ofensiva, por ahí tiene espolvoreados algunos momentos divertidos, pero creo que peca de la peor forma que puede hacer una película: el no hacernos sentir absolutamente nada. Reducirse a dos horas en las que pondremos en pausa nuestras vidas, de donde saldremos igual que como salimos.
Lo más triste (o decepcionante) de todo es el trabajo de Ritchie, quien en su momento fue un referente del cine de acción autoral que podía meterse en la misma conversación que figuras como Tarantino por sus películas efervescentes; los elementos que consolidaron su carrera están presentes, pero sin ningún efecto. Creo que la mejor forma en la que podría describir esta película es que se siente como una Coca-Cola sin gas, que está a punto de estar al tiempo.
Y antes de despedirnos, ¿quieres saber por qué no se estrenó en varios de los mercados más importantes? No es porque el estudio la calificara como mala, sino porque algunos de los antagonistas son ucranianos. Decidiendo no estrenarla para no convertirse en una película de mal gusto debido a las circunstancias geopolíticas actuales. Llegó a nuestro país, pero creo que el mundo no se está perdiendo de nada. +
Veredicto: