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El clásico literario de las fiestas decembrinas. 

 

Por Ángel Mora

La llegada de la época navideña trae consigo elementos y personajes icónicos de las fiestas decembrinas que enriquecen este folklore que tanto nos encanta, que nutren nuestra nostalgia y hacen de esta época la favorita de muchos. Los colores típicos, los adornos y ornamentos, la comida, la música, las tradiciones; el canon navideño reúne elementos por centenares que hacen de esta celebración una tan rica en simbolismos que no se podría determinar cuál es el ícono más grande de estas fechas para representar la cultura que representa… o tal vez sí.

Determinar el personaje icónico de la Navidad podría ser una tarea difícil teniendo en cuenta que esta época cada año suma más clásicos a su folclore occidental moderno, dejando muy atrás el dominio absoluto de la figura de Santa Claus sobre esta festividad, pues otros personajes hoy se han vuelto más populares gracias a la cultura pop del siglo XXI y la era del internet. Existe entre ellos uno que, irónicamente se caracteriza por su aberración hacia la festividad misma, un personaje que se ha vuelto tan icónico gracias la adaptación cinematográfica de su historia en el año 2000.

En 1957, el escritor y caricaturista, Dr. Seuss, concibió una de las historias navideñas más populares mediante su labor literaria orientada al público infantil, sin esperar que su cuento y personaje, el Grinch, terminaría por convertirse en el favorito de una generación para representar las fiestas navideñas, personaje que trascendiera de las páginas ilustradas de un libro infantil a otros formatos como la animación, el cine y mucho, mucho más.

Dr. Seuss

Un personaje tan icónico y trascendental para la cultura moderna no podría venir de otra mente que no fuese la del maestro detrás del Gato del sombrero y los Huevos Verdes con jamón. Maestro de la rima, la ilustración y las historias infantiles, Theodore Geisel concibió en 1957 una historia que revolucionará la literatura navideña para siempre, posicionándose por encima de clásicos gracias al ingenio de las rimas, sus personajes, y, sobre todo, al Grinch, su personaje principal, un duende verde que detesta la navidad. 

La habilidad creativa de Dr. Seuss nunca estuvo cuestionada, puesto que sus libros propinan historias increíbles que ayudaban a mejorar la lectura de los niños lectores, enriqueciéndose con la rima y las bellas ilustraciones de su autoría que acompañaban en cada página al lector. Bajo este efectivo formato de literatura infantil, el Grinch, o “Cómo el Grinch robó la Navidad”, se convertiría rápidamente en un clásico navideño y literario de su época, hegemonía que mantendría por varias décadas hasta verse renovada por su adaptación cinematográfica protagonizada por el genio de la comedia, Jim Carrey.

Legado navideño

Pero mucho antes de verse catapultada a la fama mundial del mundo contemporáneo en el nuevo milenio, el Grinch ya era todo un ícono de las fiestas y de la literatura infantil ilustrada. Esta antítesis de los amantes de la Navidad revolucionaria la forma de ver la navidad para quienes podrían interpretarlo de mejor manera, pues el Grinch, con esa faceta gruñona y detestable, relata el consumismo que caracteriza las fiestas, anteponiendo su felicidad individual a la de los demás. 

Su historia no necesita contarse, pues su importancia cultural ya es conocida por muchos. Sus mensajes, de igual manera, están implícitos en la leyenda que rodea al personaje, una criatura verde despreciable que termina por valorar la época navideña de la misma manera que quienes lo rodean. La trascendencia de este personaje en el mundo moderno lo coloca como uno de los representantes de las fiestas decembrinas, cuya historia manifiesta el verdadero significado de la Navidad no religiosa, o al menos uno fuertemente adoptado en nuestros días: el de valorar la festividad, el cariño de la familia y amigos antes que a los objetos materiales y las frivolidades consumistas. 

El Grinch es tanto sinónimo de espíritu navideño como de hater de la navidad, ícono de peculiar apariencia que representa a miles a la llegada de esta época ya sea si detestas la celebración o la adoras tanto como Cindy Lu y los Quien de Villa Quien. Un clásico literario que debe ser lectura obligada para quienes se dicen amantes de la festividad más cálida y nostálgica de la historia.