A los consumidores les fascinan las recompensas
Por Ángel Mora
Todos somos consumidores en este mundo, y como tales, nada nos gusta más que ser recompensados por nuestra constante adquisición de productos o servicios en este mundo capitalista. Consumir es ya parte natural del día a día, por lo que como individuos no esperamos algo menos que una recompensa por nuestras contribuciones al sistema comercial del siglo XXI, donde nuestra aportación monetaria es tan importante que cada día aparecen más formas de beneficiar la lealtad de los clientes por parte de las marcas y establecimientos, esto en busca de mantener esta constante entrada de capitales que de poco en poco genera millones.
En esto de la mercadotecnia, se sabe que generar nuevos clientes en un mercado altamente competitivo y diferenciado es una tarea compleja y complicada, por lo que suele ser más sensato y sencillo mantener la clientela existente, lo anterior mediante la fidelización. Las marcas, empresas y establecimientos hoy no dejan de captar nuevos consumidores, pero enfocan un mayor esfuerzo en garantizar el regreso de aquellos que ya han degustado su oferta y han regresado por más. Mantener esta lealtad puede lograrse mediante una estrategia de recompensas y beneficios que los clientes agradecerán sin lugar a duda, herramienta que los mantendrá en constante interés y asegurará su regreso.
En este fenómeno de la fidelización encontramos el uso de tarjetas de beneficios como la estrategia definitiva para garantizar el retorno de los clientes y mantener su permanencia en nuestro catálogo de consumo, donde, además de volver a consumir nuestros productos o servicios, buscarán ser recompensados con cada visita, teniendo entre las múltiples recompensas puntos acumulables, descuentos, ofertas, promociones exclusivas y más. En un mundo donde parece que el consumidor siempre pierde, nada como ser recompensado por su lealtad mediante estos plásticos llenos de sorpresas.
Premiando su preferencia
Captar nuevos clientes en el mercado actual es de 5-10 veces más complicado que mantener los clientes existentes, mismos que usualmente tienen garantizado su regreso por comodidad, porque los productos cumplen con sus necesidades, o por el buen trato y experiencia que el establecimiento o la marca les ofrece. Para ellos es aún más exitosa esta estrategia de fidelización mediante una tarjeta de recompensas, puesto que, a pesar de que la marca ya cumple sus expectativas, recompensarlo mantendrá una excelente percepción de la marca y buscará seguir siendo premiado por su preferencia.
La fidelización se logra convirtiendo al cliente en un consumidor frecuente, asegurando su constante consumo ante un mar de ofertas similares en el mercado. Recompensar esta preferencia puede lograrse de múltiples formas, las cuales se traducen en un mayor consumo y que los convierten en promotores de marca de forma gratuita y automática. La magia de las tarjetas de beneficios entra aquí, recompensando estas labores un tanto involuntarias mediante premios que serán más que bienvenidos.
Plástico de recompensas
Ya sea física o digital, las tarjetas de beneficios hoy se reparten de forma gratuita a quienes demuestran ser clientes frecuentes de una marca o establecimiento, dando este primer paso ante el cliente demostrándole que para la marca es importante su consumo y regreso. Restaurantes, tiendas de ropa, cines, tiendas de autoservicio y supermercados son algunos de los negocios que hoy hacen uso de esta estrategia de fidelización con gran éxito, ofreciendo beneficios que el cliente no dejará pasar por nada.
Descuentos, bonificaciones, programa de puntos, sorteos, ofertas exclusivas y un sentido de pertenencia verdaderamente importante para el cliente son los beneficios que mantienen esta estrategia como la herramienta de fidelización por excelencia en la actualidad. Hacer sentir importante al cliente mediante las recompensas y una alianza de lealtad consumidor-marca aseguran el consumo constante y sano en una excelente práctica comercial bien recompensada, donde las marcas ganan y sus clientes reciben algo a cambio por su participación.
Una tarjeta de beneficios puede resultar ser la clave del éxito si se aplican recompensas y beneficios de forma inteligente, puesto que un cliente feliz es un cliente que hablara bien de la marca, y claro, de su tarjeta de promociones. Hoy en nuestra era digital, resulta aún más interesante esta forma de recompensar con aplicaciones a disposición de los clientes, en las cuales pueden ser consultados su saldo de puntos, ofertas disponibles y promociones exclusivas listas para ser canjeadas. Ofrecer estas tarjetas de fidelización resultan ser todo un deleite de la práctica del consumo moderno, donde la empresa ve con buenos ojos el regreso de un cliente listo para ser recompensado de múltiples formas. En una práctica donde todos ganan, el marketing ha triunfado.