Skip to main content

Por Hugo Rocha

A pocos días de dar inicio a la justa deportiva más anticipada del año, el Mundial de Fútbol en Qatar, es momento de analizar uno de los casos de cómo las marcas plasman sus ideales sociales, culturales y políticos en su comunicación; buscando una coherencia entre sus valores institucionales y sus acciones, te estoy hablando de Hummel y sus “jerseys invisibles” para la selección de Dinamarca.

Primero, algo de contexto para aquellos que no están enterados de toda la polémica que ha girado alrededor del país anfitrión de este año; Qatar fue seleccionado como anfitrión de la Copa del Mundo desde 2010; al momento de su selección, el país árabe se enfrentaba a un gran reto: la falta de infraestructura para recibir a las 31 selecciones visitantes y al pronosticado millón y medio de aficionados.

Hoy, a menos de una semana de dar la patada inicial en el partido de Qatar contra Ecuador; el país anfitrión presume 8 estadios de lujo, 6 que fueron construidos desde cero y 2 que fueron completamente renovados a partir del anuncio de la Copa del Mundo. ¿Cómo logró el país árabe esta hazaña en tan solo una década? Aquí viene la polémica.

Qatar prometió maravillosas condiciones de trabajo y atractivos sueldos a millones de personas que escapaban de la pobreza en países como Nepal, Bangladesh e India; cuando en realidad capturaron a estas personas para someterlos a peores condiciones de las que venían: siendo víctimas de trabajo forzado, explotación y vivienda en condiciones deplorables. 

A más de millón y medio de inmigrantes se les impidió salir del país, buscar otro trabajo, además de mentirles sobre el sueldo, y encima de esto, para muchos existió un retraso de pagos o incluso la falta de pago que llevó a que sus familias perdieran sus techos, además de costarle la vida a más de 6,500 trabajadores por la falta de condiciones de seguridad.

Mientras todo esto sucedía y era documentado por periodistas en todo el mundo, la FIFA y el país anfitrión sólo presumían lo lujosos que eran sus estadios. Si para este punto de la columna ya te sientes indignado, esperame tantito, la polémica no termina aquí.

El país árabe ha sido completamente transparente ante sus creencias de género y de libertad de expresión. Qatar es un país donde las mujeres carecen de igualdad de derechos, forzadas a usar la vestimenta típica del Islam y  a someterse a un sistema de tutela masculina, donde su guardian (padre, esposo o hermano) debe autorizar cada movimiento de estas. Y hablando de la comunidad LGBT+, solo basta mencionar que la homosexualidad es ilegal en este país, y que recientemente uno de los embajadores del Mundial, Khalid Salman, literalmente dijo que “la homosexualidad es un daño en la mente”. ¿Qué le espera a las aficionadas y miembros de la comunidad LGBT+ en Qatar?

Y ahora sí, cerrando este paréntesis, ¿cómo han respondido las marcas ante tan lamentables hechos? Hummel es la que más ha llamado la atención con su postura ante este mundial, y la que seguramente pasará a la historia de los mundiales.

Hummel, la marca danesa encargada de vestir a la selección de Dinamarca desde 2016, mostró su desapruebo ante la realización de este mundial por todas las razones mencionadas, pero al ser obligados a cumplir contractualmente con la selección danesa, entregaron una serie de jerseys en forma de protesta, mostrando su postura ante este Mundial manchado de sangre.

La marca deportiva entregó tres uniformes oficiales que la selección utilizará, el conjunto local siendo rojo, uno blanco como visitante y un tercer conjunto en color negro, ¿pero cuál es la particularidad de estos uniformes? Son completamente sólidos y monocromáticos, donde el escudo de la selección y el logo de la misma marca se pierden en el jersey.

Hummel presentó su declaración oficial acerca de sus jerseys invisibles en su Instagram:

“Con los nuevos jerseys de la selección queríamos mandar un doble mensaje; no solo están inspirados por la Eurocopa de 1992, haciendo tributo al mayor éxito futbolístico de Dinamarca, sino que es una protesta ante Qatar y su récord en contra de los derechos humanos.

Es por eso que suprimimos todos los detalles para los nuevos jerseys mundialistas de Dinamarca, incluyendo nuestro logo. No queremos ser visibles durante un torneo que ha costado miles de vidas.

Apoyamos al equipo nacional de Dinamarca en todo sentido, pero no es lo mismo que apoyar a Qatar como anfitrión. Creemos en que el deporte debería unir a las personas. Y cuando no lo hace, queremos hacer una declaración”

Veremos estos uniformes debutar en Qatar el 22 de noviembre durante el partido de Dinamarca contra Túnez, y a partir de esto descubriremos cómo reaccionarán los medios y demás marcas ante la realización de este mundial.

¿Pero tú qué opinas? ¿Crees que las marcas deben de expresar su postura ante situaciones como esta? ¿O crees que acciones como las de Hummel no presentan ningún cambio significativo?