Por Miroslava Teran
Influencer es una tendencia de marketing que se basa en los perfiles de influencers en redes sociales.
Los influencers son las personalidades que acaparan más atención ahora mismo por su constancia de publicaciones (la mayoría realiza una media de cuatro publicaciones en Instagram) y su audiencia esta activa las 24 horas al día, cuantas más miradas hayan puestas en ellos más marcas invertirán en su persona o perfil.
2016 fue el año en el que este tipo de marketing explotó del todo, generando un interés comercial por parte de los anunciantes, los cuales comenzaron a invertir en los perfiles afines al público de su interés, teniendo como consecuencia buenos resultados en cuanto a ventas y reconocimiento de sus respectivas marcas.
Este tipo de marketing busca generar conexiones de calidad con su audiencia, basadas en la afinidad entre marcas y personas, consiguiendo mensajes reales y más honestos. De esta forma, en lugar de repetir mensajes corporativos carentes de la experiencia real del producto o servicio, se cuentan historias a través de personas cercanas a la audiencia que construyen conexiones de calidad sustentadas en una verdadera experiencia de uso.
Existen diversos tipos de influencers para todos los públicos, por lo que podemos afirmar que los influencers son las “nuevas celebridades”, siendo estos más accesibles o cercanos a sus audiencias que una celebridad tradicional, por lo cual, son un arma muy potente desde el punto de vista comercial para las marcas que busca acercarse a su público objetivo mediante este tipo de figuras públicas de internet.
Sus altos números de seguidores no les garantizan un estatus perpetuo como tendencia, principal razón por la cual cuidan mucho sus públicos y pasan a ser una especie de fuente inagotable de promoción comercial que realiza publicidad de forma masiva, buscando no ser intrusivos y al mismo tiempo seguir ofreciendo un contenido de valor.
Los resultados de implementar el influencer marketing son muy efectivos: conseguimos un gran nivel de alcance segmentado (la audiencia del influencer), que a su vez ese target esta altamente fidelizado y eso permite conseguir mayor conversión.
Se debe tener en cuenta que, si queremos que el resultado sea de corto o largo plazo, los influencers suelen conseguir buenos resultado para las marcas a largo plazo. Aunque los influencers tengan muchos seguidores y se genere más tráfico web justo al hacer una colaboración, esto no siempre es una garantía de éxito. Cuando colaboramos con un influencer y sus publicaciones y actividad es evidentemente limitada, el número de usuarios que lo verán será mínimo. En cambio, si nos planteamos una colaboración para generar activos reutilizables para una marca, podremos sacarle mucho más partido.
Donde más afectan están colaboraciones son en la reputación e imagen de la marca, cuando colaboramos con alguien estamos asociando nuestro branding al de esa persona, por lo cual es crucial analizar bien el tipo de influencer, su reputación y credibilidad para hacer un trato fructífero para ambos.
Los inicios del influencer marketing erróneamente buscaban cantidad en lugar de calidad, lo que terminaría por generar un nuevo nicho conocido como ¨microinfluencers¨. Estos usuarios tratan temas muy específicos y tienen audiencias pequeñas pero fieles y con un nivel de interacción alto. Cuidan mucho su comunidad e intentan que sus colaboraciones estén cuidadosamente seleccionadas.
En resumen, las colaboraciones con influencers suelen tener un aire más fresco y autentico que logra conectar con la audiencia, y que a su vez que nos ayuda a mostrar el respaldo hacia el producto o servicio en promoción viniendo de una figura con credibilidad que nos comparte una reseña honesta del producto o servicio. Apostar por estos nuevos promotores de internet resulta ser hoy en día una excelente herramienta de posicionamiento en plena era digital.