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Cómo lograr un marketing de resultados en la era digital.

 

Por Miguel Garfias

El marketing del siglo XXI nada tiene que ver con las estrategias, campañas, métodos y formatos del siglo pasado, siendo la tendencia digital nuestra principal ventaja hoy en día, una realidad y herramienta que nos ofrece un mayor alcance para comunicar y promover lo que sea que queramos compartir con nuestro mercado. Siendo todos unos expertos en el mundo digital, los millennials han logrado adaptar la forma tradicional de hacer marketing a las nuevas plataformas, canales y herramientas que internet y las nuevas tecnologías tienen para ofrecer.

A pesar de ello, lo digital no garantiza el éxito en un mercado tan tendencioso y cambiante como lo es el mundo del marketing, por lo que es necesario saberse de las claves y puntos a aprovechar y atacar cuando de comercializar, promover y comunicar algo se refiere, pues muchos de los conceptos que han permanecido en el marketing desde mucho tiempo atrás hoy mantienen su vigencia, siendo la diferencia la forma en que podemos aplicar dichos conceptos en la era digital. Por ello, es momento de conocer las claves necesarias para buscar ese marketing exitoso a nuestro alcance. 

El consejo de Philip Kotler

En un mercado en constante transformación uno de los recursos de los que podemos valernos con total seguridad es de la experiencia de quienes ya han estado en el medio por muchos años y que, a pesar de pertenecer a una generación ajena al mundo moderno, se mantienen actualizados constantemente e incluso innovan con su pensar, pues este es transformado mediante la experiencia en busca de nuevas propuestas y soluciones. Este es precisamente el caso de Philip Kotler, economista estadounidense hoy considerado como el gran padre del marketing moderno.

Para Kotler existen tres claves para considerar nuestro marketing un proceso de éxito: enfoque, posicionamiento y diferenciación. El primero, el enfoque, nos recuerda la necesidad de tener muy claro nuestro objetivo comercial, tanto qué es lo que estamos ofreciendo, a quiénes lo vamos a ofrecer y cómo lo haremos, de forma que podamos conocer mejor nuestro mercado al punto de poder identificar sus problemáticas en busca de una solución mediante nuestro producto o servicio. 

El Posicionamiento de nuestra marca en el mercado será significativo para crear una fidelidad con los clientes, la cual se logra ofreciendo experiencias memorables con ellos, ofreciendo una atención al cliente de calidad y, sobre todo, generando presencia en medios que garanticen un acercamiento constante con nuestros clientes, abriendo un canal de comunicación permanente con ellos. La comunicación brindará la posibilidad de convertir a nuestros consumidores en promotores de marca de forma natural, todo recaerá en la experiencia que podamos ofrecerles.

Por último, tenemos la diferenciación, que como su nombre lo indica, es aquello que nos hace diferentes a nuestros cientos de competidores en el mercado.  Ofrecer mejores precios nunca es una opción puesto que al final esto se puede igualar con facilidad. El verdadero reto, y lo que hará realmente diferente a nuestra marca y a nuestro marketing, será encontrar el valor agregado que nuestro producto o servicio ofrecerá al público, ese diferenciador por el cual los clientes acudirán a consumir nuestra marca antes que a otras allá afuera. Identificarlo y ofrecerlo al mundo de manera única será la clave final de este marketing exitoso.

Otros puntos aprovechar

En adición a lo compartido por el gran experto que es Philip Kotler, identificamos otros puntos clave que podemos aprovechar para contribuir a que nuestras estrategias de marketing garanticen el éxito en la comercialización, promoción y venta de nuestra marca en el mercado. Tener autoridad representará una herramienta que identificará a nuestra marca como un ente líder en el mercado, por lo que deberemos implementar un estatus de dominio de nuestro nicho, acción que generará la confianza del cliente ante alguien que domina a la perfección su mercado. 

Otro punto por aprovechar es la escasez, pero no provocando la misma, sino haciendo de nuestros productos algo limitado y escaso que valga su adquisición como algo exclusivo, una estrategia que funciona en muchos sentidos y otorga a la marca una imagen de lujo y/o exclusividad de requerirla. Ser consistentes y generar simpatía nos hace marcas creíbles ante el mercado, manteniendo una reputación que a la larga generará una fidelidad por parte de nuestros consumidores. Por último, aprovechar las tendencias o inclusive crearlas, hará reconocible a nuestra marca en un mercado altamente competitivo.