Por Gianfranco Cortesse
Desde hace ya algunos años la tecnología ha ido avanzando para ofrecernos distintas soluciones a cosas cotidianas en nuestras vidas; una de estas es el hacer uso de carteras, monederos y tarjeteros para poder tener al alcance de nuestra mano lo indispensable para realizar pagos, identificarnos, etc. Así como los smartphones llegaron para revolucionar la forma en la que nos comunicamos, a estos se les suma una nueva función que ha venido evolucionando con el paso del tiempo, pero que no fue hasta la llegada de la pandemia por COVID-19 que pudimos ver realmente esta implementación y sus beneficios de forma directa. Nos referimos a las “Carteras Virtuales”, mejor conocidas como e-Wallets.
Utilizar una e-Wallet ofrece la posibilidad de visualizar dentro de tu smartphone documentos personales de importancia como tarjetas de crédito, pases de abordar, boletos de cine o de algún evento, certificados de salud, tarjetas de hoteles y/o casa, pases de transporte público y hasta las llaves de tu coche con tan sólo consultar una aplicación de forma inmediata y segura.
Actualmente existen distintas propuestas de e-Wallets en el mercado, destacando la Apple Wallet y la recientemente actualizada Google Wallet, mismas que sobresalen por su popularidad y por ofrecer un mayor rango de compatibilidad entre dispositivos. Ambas permiten almacenar lo anteriormente mencionado en tu dispositivo y la posibilidad de realizar pagos desde tu smartphone o smartwatch. Y es en este punto donde entramos al tema que mencionamos al inicio de esta columna: la pandemia.
Desde 2020, los acontecimientos pandémicos han propiciado los pagos “sin contacto” o contactless, los cuales se han estandarizado gracias a que es un método efectivo para realizar las compras del día a día sin la necesidad de exponer tu salud al tocar tus tarjetas e identificaciones para tus compras. Lo anterior es gracias a que la tecnología NFC (Near Field Communication) permite realizar tu pago o identificarse de manera segura, rápida y sobre todo sanitaria con tan sólo acercar tu dispositivo a la terminal.
Gracias a todo esto se ha estado popularizado este tipo de pagos y se han ido implementando con mucho mayor demanda en gran parte del mundo. Existen países en los que puedes ir “cashless” (no traer efectivo y moverse exclusivamente en tarjetas) ya que este método de pago está implementado desde el transporte público hasta tus compras más recurrentes.
A pesar de todo lo prometedor que esto pueda sonar, México ha tenido una implementación limitada, no porque no se tenga la tecnología suficiente, sino debido a que la capacitación del personal termina por entorpecer la experiencia. Aun así, actualmente se puede utilizar esta modalidad en distintas tiendas departamentales, de autoservicio, algunos transportes públicos y más.
Vale la pena checar tu dispositivo móvil para darle uso a la e-Wallet que tengas disponible y comprobar que tu banco sea compatible con esta modalidad. Ahora sí a disfrutar de los beneficios que la tecnología ha traído consigo a lo largo de los años.