La industria cinematográfica ha cambiado completamente en los últimos dos años, y lo ha hecho para siempre.
Por Miguel Garfias
El cine es uno de los medios de entretenimiento más importantes del mundo y por mucho uno de los favoritos de la sociedad en general. Su complejidad e influencia convierten a la industria cinematográfica en una poderosa protagonista en el mundo moderno, siendo hoy todo un motor de la economía, aunque no lo parezca en primera instancia. Si bien el cine se ha venido adaptando al paso del tiempo y los cambios que este trae consigo, hoy vemos cómo esta poderosa industria llega a una encrucijada donde la adaptabilidad no basta para sustentar su influencia y dominio del entretenimiento, sino que deberá ir más allá en el camino de la innovación para mantenerse en el juego.
El Cine hoy no es igual, y la exhibición de nuevas producciones y sus formatos hoy se ven amenazados por la era digital que finalmente sacude el terreno en esta carrera mediática por el dominio del entretenimiento, donde el streaming se ha convertido tanto en un competidor como en el posible aliado que necesita el Cine del siglo XXI para mantener su dominio. En una era de inmediatez, el cine busca adaptarse a las nuevas modalidades de consumo, y hoy conoceremos a fondo la situación de esta industria en la era pandémica.
El cambio del juego
El cine, ese lugar que tanto nos encanta, con sus butacas, antojos y experiencia únicas, en los últimos dos años se ha visto comprometido por dos agentes que han llegado a cambiar las reglas del juego de la exhibición de películas de forma tradicional. Por un lado, la industria se ha visto en la necesidad de competir con las plataformas de streaming, las cuales, acercan hasta la comodidad del hogar toda clase de producciones en amplios catálogos que no solamente incluyen películas, sino que cuentan con serie y producciones originales que rápidamente se han ganado la preferencia del público en una era de digital inmediatez.
Por otro lado, la llegada de la emergencia sanitaria por COVID provocó el cierre de cines en todo el mundo, impidiendo el consumo de nuevas producciones de manera tradicional, generando una crisis en la industria que traería consigo retrasos, reprogramaciones de estrenos, estrenos directos en plataformas de streaming, y claro, pérdidas millonarias que apenas hasta este 2021 el Cine busca recuperar. A pesar de ser un año donde el Cine vuelve a abrir sus puertas, los estrenos están proyectándose en salas nuevamente y la gente regresa a consumir este tipo de entretenimiento, las cosas ya no son las mismas, no con la comodidad que ofrece la digitalización del entretenimiento, siendo el streaming el gran ganador de la situación.
El Cine inmediato
La forma de consumir entretenimiento se ha adaptado a la situación que viven los usuarios, lo cual se traduce en la inmediatez de la era digital. Hoy todo está al alcance de un click o de una app, y la gente está más que acostumbrada a esta realidad cómoda, práctica y sumamente eficiente, y en lo que respecta al entretenimiento, esta no es la excepción. Consumir cine y televisión desde los dispositivos móviles o en casa se ha convertido en la práctica ideal para una sociedad que se ha visto recluida en los dos últimos años, acostumbrándose rápidamente a mirar nuevas producciones desde casa, realidad que ha hecho que el cine tradicional perciba un fuerte impacto y reducción de audiencias en su reapertura.
La crisis de la industria obligó a las productoras a lanzar sus estrenos directamente en sus plataformas de streaming, llevando el nuevo cine directamente a la televisión, algo que no ha todos ha gustado completamente, pero que la situación pandémica ofrece como alternativa para consumir las nuevas producciones de la industria cinematográfica. Otra realidad muestra las producciones desarrolladas directamente por las plataformas como HBO Max o Netflix, conocidas como originales, que ofrecen producciones cinematográficas completamente nuevas pero que no tienen como destino final una pantalla de cine.
Como realidad final, vemos como los estrenos cinematográficos hoy están al alcance de las audiencias de forma más inmediata, estrenos que tardarían meses en llegar al formato doméstico hoy están disponibles en cuestión de un mes gracias a esta digitalización y a las plataformas de streaming. En contexto, la digitalización y la pandemia han cambiado la forma de consumir cine hoy en día, estando la forma tradicional de exhibición en salas con toda la experiencia que conlleva aún disponible y en reapertura; el streaming que ofrece comodidad y un amplio catálogo, además de originales exclusivos; y la inmediatez para consumir estrenos en tan solo días después de su estreno en salas de cine, haciendo posible la revolución cinematográfica y su recuperación posible en una era de adaptación digital imparable. Y a ti ¿Cómo te gusta consumir cine hoy en día?
