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Promover una marca mediante la satisfacción del cliente.

 

Por Miguel Garfias

La tarea de promover una marca es un proceso complejo que requiere de una serie de herramientas y datos que nos ayudan a identificar la mejor manera de llevar nuestra imagen, productos o servicios por el camino ideal hacia nuestros clientes. Hoy en día existen nuevos canales de comunicación, que sumados con los medios tradicionales nos ofrecen un centenar de opciones para difundir una marca alrededor del mundo, siendo los medios digitales como las redes sociales la gran aportación de esta era en la forma de promover nuestra marca en el mercado. 

Pero más allá de las herramientas existentes, o en combinación con estas, existe un medio que siempre ha resultados ser óptimo para recomendar un producto entre el público, una forma de garantizar el consumo o conocimiento de la marca mediante una buena crítica sustentada en la credibilidad de quien la expone, y claro está, en una experiencia a la altura de las expectativas del cliente. Estos son los Promotores de Marca, encargados de abogar por las marcas en un mercado repleto de posibles consumidores, en el cual su palabra y experiencia deberá sustentar la calidad del producto que promueven, lo interesante de todo esto, es que esos mismos promotores pueden llegar a ser tus propios clientes. ¿Cómo? Hora de averiguarlo. 

Promotor profesional

Para entender un poco más el rol de un promotor de marca podemos utilizar como ejemplo la actividad de los llamados Influencers en el mundo de las redes sociales. Aquellos que consumen un producto, servicio, o visitan algún establecimiento hablando bien de estos en sus diferentes plataformas sociales en internet, están llevando a cabo la promoción de una marca, sustentando en su credibilidad como figuras importantes, garantizando así el futuro consumo de esta por parte de la audiencia de los promotores, los cuales son seleccionados cuidadosamente por las empresas de acuerdo con el sector al que quieren acercar su marca. 

Sin mucha ciencia detrás, el promotor de marca es aquel que avala un producto o servicio mediante su experiencia y satisfacción, compartiéndola con su audiencia mediante su palabra y la evidencia de sus redes sociales, que en una era audiovisual suele estar manifestada mediante videos en las principales redes como Instagram, Facebook y TikTok. Utilizando blogs, reseñas, unboxings o tutoriales, los promotores de marca demuestran la calidad de una marca de una forma realista y muy cercana a una experiencia de consumo real ante su audiencia.

¿Y qué ganan estos promotores? Pues principalmente, seguidores y credibilidad, que se traduce en una mejora en su estatus como influencias de mercado, y claro, una mejor calidad de su contenido, siendo objeto de interés para marcas más grandes y de renombre eventualmente. Otros beneficios son la adquisición de los productos ofrecidos por la marca y en muchos de los casos, un pago por la promoción, que si bien debe ser sincera, existen estos casos de promoción pagada, que mientras la experiencia y reseña sea auténtica, no tienen nada de malo.

Clientes, nuevos promotores

El reto para las empresas hoy en día es convertir a sus clientes en promotores de marca sin tener que recurrir al uso de Influencers y otras personalidades como promotores profesionales. De forma natural, y sustentada en la experiencia de usuario y su satisfacción, las empresas buscan hacer de sus clientes sus propios promotores de marca. Para lograrlo, el secreto reside en brindar una excelente experiencia de compra, y por supuesto, garantizar la satisfacción del cliente mediante un producto que cumpla expectativas.

Hacer del cliente final un promotor de marca de forma natural traerá consigo nuevos consumidores haciendo uso de la promoción coloquialmente conocida como “de boca en boca”, donde un usuario satisfecho y contento con su producto lo hará recomendable para otros usuarios afines, por lo cual es muy importante brindar una atención al cliente satisfactoria que deje con buen sabor de boca al público, que en combinación con un producto o servicio de calidad, terminará por consolidar a la marca y a sus productos como una de excelencia en el mercado, todo sin invertir cantidades enormes de dinero y enfocar el esfuerzo en ofrecer una experiencia de atención al cliente que supere las expectativas.

Un buen promotor de marca entiende el mercado, conoce los mejores canales para compartir su opinión, y mantiene una presencia constante en el medio para hacer válida su opinión y que esta sea de calidad para su audiencia. Pero al mismo tiempo, la opinión del cliente final, aquel para el que fue diseñado el producto o servicio, es tal vez la más importante al final del día, puesto que su visto bueno posee una credibilidad única que solo la satisfacción real del usuario puede ofrecer.