Perderse algo en la era virtual no es una opción.
Vivimos en una era de conectividad como ninguna otra, donde todo está relacionado, la información viaja al instante y cualquier noticia, tendencia o mensaje, llega a nuestras manos en cosa de nada inclusive si esto está ocurriendo del otro lado del planeta. Los beneficios de esta realidad son infinitos, destacando precisamente la capacidad de comunicarse de manera inmediata unos a otros sin importar donde estemos, qué idioma hablemos y cual sea el medio que utilicemos, ya que la tecnología ha hecho posible que la comunicación y su inmediatez sea la realidad de nuestra era.
Si bien, las virtudes de ello son magníficas para nuestro estilo de vida, por otra parte podemos ver cómo esto se ha vuelto un problema en muchos aspectos, destacando principalmente nuestra dependencia a que todo debe ocurrir de manera rápida e inmediata, así como generar una dependencia en nosotros a ciertos medios, como lo son el internet y las redes sociales, desatando en consecuencia una ansiedad generalizada cuando no estamos al tanto de nuestros temas favoritos, permanecemos offline, o simplemente hemos dejado pasar algo que justo ahora es tendencia a nivel mundial.
Este fenómeno no es una novedad ni mucho menos una situación particular de algunos, sino que es la realidad de cientos de miles alrededor del mundo, una consecuencia generada por la dependencia a internet y su comunicación inmediata, que nos ha puesto en un lugar donde, de no saber que es tendencia, cuál es la canción del momento o que evento está por ocurrir y debemos ser partícipes, no somos nada en la sociedad. El fenómeno conocido como FOMO (Fear of Missing Out) manifiesta nuestra dependencia de las redes sociales, los smartphones, y el desesperado sentido de pertenencia que como humanos llevamos en nuestra naturaleza, pero que la era digital ha vuelto este sentido en toda una medida desesperada para no quedar fuera del colectivo social de manera virtual.
Conexión 24/7
Conectarse a internet, mantenerse comunicado y disfrutar de las redes sociales no tiene nada de malo. Desafortunadamente sabemos que la dependencia a estos medios de comunicación hoy en día se ha convertido en un verdadero problema para muchas personas alrededor del mundo, los cuales, hoy encuentran en las redes sociales e internet en general, un problema de dependencia que los hace ignorar incluso el mundo real. Este estado de atención constante al teléfono y a las redes sociales mantiene en estado de alerta a los usuarios, pendientes de todo lo que sucede, de las tendencias y con el miedo constante de dejar pasar algo importante ocurriendo dentro de esta interconectividad.
Este uso problemático de las redes sociales hace que la dependencia del teléfono y sus plataformas traiga consigo problemas que se manifiestan en el mundo real. Como fatiga, ausentismo en el trabajo o escuela, descuido personal, alimenticio y de salud, todo en base a siempre sumarse al tema en trending del momento. Pero esto también se transfiere a otros aspectos más allá de internet, donde los medios de entretenimiento y ciertos eventos generan la misma ansiedad (propiciada por internet) de que perderse alguno de estos eventos, causa un rezago en la persona respecto a la sociedad interconectada. Suena distópico, pero el FOMO es una realidad hoy en día, una que explicaremos a continuación.
Fear of missing out
Perderse una experiencia positiva en la vida real de por sí ya es algo que lamentarse, eventos como festivales, conciertos, partidos de fútbol, etc. Si esta ansiedad, estrés y miedo ya podría significar un martirio para los seres humanos de nuestra generación, imagina como la conectividad inmediata de internet ha hecho que esta dependencia de sus medios para estar alerta a cualquier novedad genera en los usuarios hoy en día. El miedo a perderse algo hoy acongoja a miles de personas en el mundo, principalmente jóvenes, quienes hoy dependen de sus teléfonos (dispuestos a padecer otro mal, nomofobia) pendientes del próximo evento, concierto, película o serie imperdible en busca de mantenerse en sintonía con el mundo del momento.
El FOMO, como es conocido este fenómeno bautizado por el ciberlenguaje, hoy genera una crisis de medios y consumo como nunca, haciendo que los sold out en conciertos ocurran en segundos, los spoilers de cierta película aparezcan en redes a las horas de su estreno, o el rezago social de la gente que se ha perdido ciertos eventos o producciones o incluso no cuenta como ciertos productos, genera un estigma virtual que nadie quiere padecer. Su uso dentro de la mercadotecnia resulta efectivo, ya que hace que las producciones o eventos tengan éxito de ventas y de consumo debido a esa necesidad generada por internet de pertenecer al tema en tendencia de manera inmediata y no dejarlo pasar por nada.
El FOMO es un fenómeno horrible, un padecimiento de nuestra dependencia a las redes sociales y la inmediatez de su naturaleza, que más que beneficiarnos y resultar divertido dentro del consumo, nos perjudica como personas alterando nuestra percepción de la pertenencia social y el verdadero disfrute del entretenimiento. Buscar aprovechar los eventos buscando disfrutarlos de verdad debería ser la idea principal de nuestro querer ir a cierto concierto, festival, a ver tal película o no perderse el estreno de tal serie, siempre buscando el entretenimiento personal y no el enfermizo sentido de pertenencia virtual que trae consigo ansiedad, estrés e incluso discordia dentro de nuestra generación.