La muerte de la monarca británica, un evento mediático.
Por Ángel Mora
Vivir 96 años es todo un logro para el ser humano, pues nadie en realidad tiene contemplado llegar a vivir tanto tiempo en un mundo como el que habitamos. Ahora imaginemos vivir 96 años, de los cuales 70 has dedicado a un trabajo de tiempo completo a la cabeza de tu nación, una que cruza fronteras y océanos con tu imagen a la cabeza. Ese fue el caso de Elizabeth II, la monarca británica que reinó por más de 70 años el Reino Unido marcando a múltiples generaciones al ser la regente más longeva de la historia británica.
Su imagen, tanto simbólica como su presencia, marcarían definitivamente el siglo XX de Reino Unido, puesto que su permanencia como jefa de Estado en diversas situaciones importantes del mundo moderno harían de Elizabeth de Windsor un personaje que pasaría a la historia por múltiples aspectos, siendo su importancia mediática para los británicos una de las más importantes. Su imagen aparece en el papel moneda de su país, el himno nacional se cantó en su nombre, su imagen fue motivo de respeto y su presencia el epicentro de protocolos y celebraciones, algo que otros pocos individuos en el mundo poseen, algo a la altura de líderes religiosos como el Papa, haciendo aún más mística y enaltecida la figura de quien fuese la reina más querida después de Victoria, la abuela de Europa.
Realeza en tendencia
Hoy en día debemos admitir que la realiza británico o los royals están de moda, y lo anterior debido a diferentes detonantes, siendo tal vez el más famoso de entre todos el regreso a la opinión pública de otro personaje británico: Diana de Gales o Lady D. El regreso de la figura de Diana, ex esposa del ahora Rey Carlos III y madre de los príncipes William y Harry, ha sido una de las razones por las cuales la realeza británica ahora está en boca de todos con más interés, y esto ha ocurrido debido a la reciente presencia en medios audiovisuales de este personaje, el cual no solamente hace su triunfal aparición en programas televisivos como The Crown, sino que protagoniza películas centradas en su historia como es el caso de Spencer, donde la actriz Kristen Stewart da vida a una Diana Spencer atrapada en la vida protocolaria de la casa Windsor.
Otro factor, son los chismes. La prensa rosa ve en la familia real una excelente fuente de material para llenar los espacios en medios de comunicación tradicionales, impresos y ahora digitales. Su principal objetivo es informar sobre la vida diaria de los miembros de la casa de Windsor, siendo en los últimos años el matrimonio del príncipe Harry con Megan Markle uno de los temas más sonados respecto a esta familia real europea. Si bien todos estos temas ponen en el ojo público la vida y los quehaceres de la descendencia de Isabel II de Reino Unido, es la misma monarca que se lleva todo el protagonismo de su nación sin dudarlo, y 2022 fue prueba de este dominio irrefutable.
Jubileo de Platino
El 2022 marcó los 70 años de Isabel II a la cabeza del Reino Unido, siendo la reina más longeva en el trono después de su tatarabuela la reina Victoria. Su Jubileo de Platino, celebración que conmemora los 70 años de un monarca en el trono, fue motivo de festejo a nivel internacional, pues no solo se celebró en Gran Bretaña sino también en los países que conforman la Mancomunidad de naciones, países donde Isabel II era también la jefa de estado. Los festejos, de gran revuelo, innovación tecnológica y homenajes, servirán, tal vez sin saberlo, como una gran despedida para la reina, pues fue la última gran oportunidad de celebrar su reinado y su vida dedicada al servicio de su pueblo, pues tan sólo 7 meses después, las malas noticias sorprendieron al mundo entero.
Su muerte, un fenómeno mediático
El 8 de septiembre de este año, después de reportar un estado de salud preocupante, la Reina Isabel II de Reino Unido falleció en Balmoral Castle a la edad de 96 años. La causa de su muerte, la vejez, pues finalmente su largo reinado de inagotable servicio le otorgaba por fin el merecido descanso que una persona de su edad debió poseer. Aunque las figuras monárquicas son objeto de controversia en nuestros días, la muerte de Isabel II fue todo un evento mediático que acaparó todos los medios de comunicación, portadas de periódicos, videos en redes sociales, en fin, y como se esperaba, la reina de Inglaterra saturaba una última vez los medios de todo el mundo para anunciar su muerte, y más que su deceso, el repaso de una vida dedicada al servicio fue el principal contenido rotando en los medios de comunicación.
Como es de esperarse tras el fallecimiento de una figura de importancia social en el mundo, los documentales, videos homenaje dedicados a repasar la vida de Isabel II no se harían esperar, así como también los comunicados de líderes de estado alrededor del mundo que lamentaban el fallecimiento de la monarca y dedicaban palabras de apoyo a la familia real. Una vez más, la realeza británica estuvo en boca de todos, donde se aprovechó para celebrar la vida de la monarca, atacar a su heredero y ahora rey, Carlos III de Reino Unido y su controversial vida privada, como para detonar un rechazo por su bastante tardío ascenso al trono británico.
La cobertura del viaje del cuerpo de la reina por las principales ciudades del reino Unido hasta llegar a Londres donde se llevará a cabo su funeral, guardias y sepulcro, fue un fenómeno televisivo, y que por primera vez era contemplado por medios digitales como las redes sociales, con directos en Tik Tok, Youtube, Instagram y más. Su procesión y funeral no sólo marcaban el final de su reinado, sino también el final de una época “Isabelina”, que dio paso al reinado de su hijo y una moderna monarquía que hoy puede ser monitoreada por la era digital, siendo la muerte de la monarca un evento mediático sin precedentes que probablemente sea superado con la coronación de Carlos III, la primera del siglo XXI y de la era del internet.